jueves, septiembre 07, 2006

Y agarrandonos del viento con las uñas...

Los días extraños nos han alcanzado, diria un filosofo californiano. Aunque esto mas bien es un eufemismo de los tiempos de rateros disfrazados de jurisconsultos y bandidos muy bien manicurados que se atinenen a la contraloria de la historia. Atenganse pues y aguanten cuando les salga la historia por las orejas.
De dar cuenta de estos días y de desensarapar a esos espurios y espuritos que los lamben procurara este -odio los anglisajos- blog.
La frase que le da titulo a esto es un fragmento de "la paloma", canción popular durante la intervención francesa, el imperio de Maximiliano y la Republica restaurada. Y ahora 145 años despues, refrenda su vigencia, como advertencia a los empleados incondicionales.